DECLARACION DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA SALUD

Nosotros perdemos la vida, ellos se llevan las ganancias:

¡Basta de muertes de trabajadores!

En la última semana dos accidentes laborales conmocionaron a la población. El primero, el día 5 de febrero en la fábrica de Aceros Acindar de la localidad de Villa Constitución que se cobro la vida de dos jóvenes obreros que trabajaban para una empresa contratista realizando tareas de alto riesgo, que debían hacer el mantenimiento de los hornos de esa planta. Solo 6 horas después de apagados los enviaron a trabajar cuando debían esperar las 24 horas para que este proceso se concrete.

El segundo se produjo en el Astillero Río Santiago el día jueves 14 de febrero, una impresionante explosión en la Sala de Máquinas del buque carguero “Cassana” -amarrado en los muelles del Astillero, que no contaba con eficientes extracciones de aire y una adecuada ventilación .En el Astillero se repite, pese a los reclamos de los trabajadores, la forma de trabajar sin que se cumplan las normas o se reúnan las condiciones de seguridad.

Lamentablemente no son dos accidentes aislados, las muertes obreras son algo cotidiano. Muchas de estas son “muertes silenciosas”, sin repercusión, en la mayoría de los casos se trata de trabajadores precarizados que nisiquiera cuentan con los mínimos derechos a una obra social o la cobertura que dan las inescrupulosas ARTs. Según estadísticas de la OIT hay más muertos en los lugares de trabajo en el mundo en un año que en todas las guerras en el mismo periodo. Un verdadero genocidio de trabajadores.

Estos accidentes tuvieron la particularidad de hacerse “sentir, escuchar y ver”, porque fue una explosión, que por su onda expansiva, es algo difícil de ocultar

Los medios solo se interesan en los trabajadores cuando hay una “desgracia” o hay represión (el casino es el mejor ejemplo). Si la culpa es del patrón los medios harán que “parezca un accidente” y si hay represión es “porque los trabajadores somos violentos”. Más que una “ola de inseguridad”, como gustan titular estos medios, nos encontramos en un “océano de inseguridad laboral”. De una u otra forma siempre el pato lo pagamos los trabajadores.

Está naturalizado que los accidentes siempre van a ocurrir (dicho por las ART), esto ES MENTIRA!, no pasaría esto, en lugares de trabajo donde los ritmos y modalidades de laborales estuvieran protocolizadas por los mismos trabajadores, como sucede en Zanon, donde se han eliminado los accidentes fatales.

Quienes son los responsables?

En primer lugar los Gobiernos, tanto nacionales como provinciales, que crean leyes acorde a la necesidad de ganancias de las patronales, desde los ’90, con la imposición de las leyes de flexibilización laboral que liberaron a los patrones de la responsabilidad de los accidentes que se provocan en las fabricas y en toda empresa donde hayan trabajadores en blanco, tercerizando la responsabilidad por los accidentes a empresas de seguro, conocidas como ARTs. Estas no cubren numerosa enfermedades laborales, y las indemnizaciones por accidentes son miserables. Cada una de estas empresas de ARTs se ofrecen a sus clientes (las patronales) sin exigirles todas las garantías correspondientes de seguridad laboral, a cambio de una cuota mas barata, lo cual repercute en la cobertura que le dan al trabajador

¡Todos sabemos cuantas de las enfermedades laborales no están reconocidas como tal!

Por otro lado está la Superintendencia de Riesgo de Trabajo, responsable de controlar a las ARTs, sin embargo más allá de algunas sanciones aisladas, es otro actor que se suma a la escena de complicidades, para otorgarles más rentabilidad a los empresarios. Pero esto no es todo, los sindicatos tienen muchas herramientas para defender las condiciones de trabajo y es aquí donde, la burocracia sindical, realiza su parte del pakto social.

Moyano(CGT) ,Martínez(UOCRA) o Yasky(CTA) usan “nuestra” seguridad para dirimir la interna sindical, mientras entregan nuestras vidas con su silencio cómplice.

No alcanza con una marcha de protesta, necesitamos una política distinta a la de las burocracias e incluso de los sectores que se reclaman de izquierda que se muestran impotentes para enfrentar esta situación.

Somos los trabajadores los que tenemos que tomar en nuestras manos la formación de Comisiones de Seguridad e Higiene, votando en asamblea por sector a los trabajadores que la integren para controlar y fiscalizar las condiciones de trabajo, que determinen las inversiones que hacen falta para poder contar con los elementos de seguridad necesarios.

Quienes trabajamos en el sector de la Salud podríamos hacer un gran aporte con nuestros conocimientos para la formación de estas comisiones.

También en la salud los trabajadores no estamos exentos de padecer accidentes laborales, debiendo hacer módulos (horas extras mal pagas) todos los días, para poder tener un salario que apenas nos alcanza para llegar a fin de mes, viendo que día a día aumenta la cantidad de trabajo, pero las patronales tanto privadas como estatales se niegan a tomar mas personal, flexibilizando así nuestras tareas. Viendo el deterioro cotidiano de nuestros cuerpos, multiplicándose las cifras de muerte súbita entre los compañeros de más edad, muchas veces producto del Síndrome del curador o Burn out («quemado»), ocasionado por la falta de descanso, por las presiones y malas condiciones de trabajo. Sumado a esto, afecciones como soriasis, depresión, arritmias, insomnio crónico, y cada día un mayor numero de compañeros con carpeta psiquiatrica.

Nosotros, trabajadores de la salud (enfermeros, médicos, camilleros, técnicos, administrativos, etc.), atendemos todos los días a pacientes con patologías que son consecuencia de pésimas condiciones laborales o con condiciones de vida muy precarias. Pacientes que muchas veces deben elegir entre comer todos los días o continuar con su tratamiento, padres que deben estar internados con sus niños por no tener los medios para volver a sus casas, consecuencias todas de este sistema capitalista.

· Por comisiones de higiene y seguridad controlada por los trabajadores independiente de la patronal, con delegados elegidos en asambleas y con poder de parar los trabajos inseguros.

· Basta de trabajadores contratados, o en negro. Todos a planta permanente.

· Salario igual a la Canasta Familiar.

· Derogación de la ley de ART

FRENTE DE TRABAJADORES DE LA SALUD

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